viernes, 26 de noviembre de 2010

Al niño de cepillao Anibal Rodriguez


Era tarde de sol apretado en Maracaibo, veníamos cruzando hacia la plaza Baralt y entreverando vivencias, solo el sabe de nubes y pegasos, de alas extendidas y boleros indefensos ante la brisa arisca de su Mauroa Querido y vivido, chico para siempre de huesos cortos como las mangas de su chaleco, su cara está llena de sorpresa y su andar se confunde con los trazos de Hung y Mendoza, mira de repente sorprendido por su propia exclamación y mirando a mi niño dice...Estoy esperando volver a volar, ya cuando niño y subía a la copa de los árboles cazaba estrellas y dormía entre nubes...Que tiempos aquellos ! ...Un día crecí y las alas se me cayeron, no importa, me van a crecer de nuevo.

martes, 16 de noviembre de 2010

No me quieras matar corazón

Amanecía mas temprano ese sábado de recuerdos y encuentros , el aroma era distinto, ese día no madrugaba para ir a la escuela, ese sábado las cobijas eran muy amigas del rocío y de la flojera , mi hermano yacía al lado diestro y yo sorbía el comienzo del día con los ojos y con la nariz tupida por la humedad que viajaba a la ciudad desde la orilla de la bahía de "Las Piedras" y ese rocío que añoramos y pedimos al calentamiento global que nos lo devuelva, solo la complicidad era nuestra vecina, se sentía aderesada por el sonido chillón de un radio grabador Sanyo chino o japonés que sintonizaba una emisora de Coro y que transportaba a Papá y mamá a su génesis de dividive, cardón y cine de oro Mexicano, Agustín Lara, Pedro Infante y todo nuestro caribe conjugado entre cuerdas , cueros y amores imposibles, Moneró, Monroig, Negrete los llevaba al amor y los regresaba a sus afectos curtidos en las marquesinas y en las rocolas que estaban detrás de las puertas batientes del bar el Edén de Caja de Agua.


Al amanecer de la vida , a mis papás que todavía se quieren.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Jomarf nuestra estrella elegida




Esa noche te vinieron a buscar de mala manera, el aire y la noche aunque de fiesta estaban raros, seres de naturaleza extraña y mirada plomiza demolieron tus sueños y los sueños nuestros que te endosamos por creer que tu estrella no la apagaría nadie, el rumor me dolió y disturbó las noches siguientes, la injusticia de nuestra historia menuda y extensible cada día se apropió de tu estrella, esa misma estrella que iba por los montes mientras tu yo dormíamos , todo fue violento, el día, la noche, el cumpleaños de tu compañera, la trunca madrugada replicada en nuestra carne, tus ojos vívidos y enteros solo sabían de alegres días y de amanecer temprano para madurar la patria, la patria que sigue preñada y perdió en ti a alguien que la ayudara a parir, perdió también al hermano que encontró detrás de la noche su estrella elegida.
A un año de su partida Jomarf sigue alumbrando con su estrella el camino.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Maracaibo


No te quiere, no sabe de ti, del color de tus mejillas cuando despides la tarde, cree que moriste cuando aquel de apellido incinerante te golpeó en el corazón y te creyó muerta, espera que venimos por ti "Maracaibo".

martes, 2 de noviembre de 2010

con el corazón de semeruco


1972 y tantos meses comienzo de la vida, casa de mis abuelos en Nuevo Pueblo, amarillas sus paredes todas y la perrita Diana era dueña del solar y el retozo, una ceja de la ventana dejaba pasar un rayo de luz que se estrellaba con una tinaja fresca que saciaba nuestra sed con una totuma, un cuatro de vez en cuando en la pared acariciaba las décimas que solía cantar mi abuelo Chindo entre los cuentos, chistes y vivencias en la Paraguaná de abrojos y madrugadas de agua, una gigante arepa brotaba de las manos incansables de abuela Julia y anunciaba nuestro último espectáculo de la tarde, los crepúsculos que hacían rizado y rojizo el cielo y con el la llegada de los hombros de mi papá que me llevarían de regreso a mi núcleo recién nacido.


Gracias a ustedes Abuelos queridos , se les ama con el corazón de semerucos que ustedes me pusieron