Hacia mucho frío en la mañana de Santiago y las cuerdas de Colombia se asomaban a mi puerta como la estela del café en el Kolpin de la calle Brasil, claro solo el café mejor sale de sus manos, vaga coherencia del despertar en esos primeros días de festival, parcos pero amables y cordiales. vestidos ya para salír nos reencontramos desde nuestros días en el pantano de Vargas, ya no con lanzas y miedos si no con países heredados en el alma y en el corazón, Lucas, Diego, Daniel...Palos y Cuerdas su alegría desbordante, esa entraña musical me regaló el junte y nació una amistad pétrea con sus almas, país y familia, somos ya hermanos nacidos en la casa de nuestros libertadores y sonamos por siempre y desde entonces, he aquí un proyecto madurado y amado desde la raíz y comprometido con lo mas nuestro, El Tiple y El cuatro se conjugan en amor y futuro para siempre, bienvenidos todos los amantes de las cuerdas y de este suelo que mana poesía y futuro, gracias Fernando Lopez , Victoria Eugenia, Eliecer Arenas, Lucía, Yuver y Jorge Torres, un sueño entre manos y corazón de café.
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