sábado, 3 de noviembre de 2012

La filosa esquina amarilla de Nueva York


Solo, camina hacia Time Square con cierto temor a que el hormigón se lo trague, acuarelas de la 64,
 vidrieras desnudas sacuden batolas envueltas en arena, 
se develan nerviosas burkas ante el carro de hot dog con queso feta, 
renegridos sentimientos llegan a la quinta avenida advrtiendo que atravesando el Hudson mueren de ambulismo y 
cerveza mala ante la estatua de la libertad.

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