La barra del Villa Elsa estaba repleta una noche de estas en 1996 , este caballero del honor regala su verbo envuelto en cervezas y cigarros , La calle Carabobo, El Palmarejo saben de el y su caminar en las tardes, sus camisas luchan con sus colores álgidos y funden la próxima tela para las pinturas guajiras de Mario Morales, conmigo y Sasha es el conversatorio sobre París y la bohemía, que si Blas , que si Hernan, tantos cigarros y gente , que si los cronopios de Cortazar, que si Nicolai Gogol, que si el mayo y sus verdugos... ese afán de despedirse en el Puerto de Pañuelos y lágrimas dictamina en una bala de humo del cigarro que me apuntaba...Si somos pozos tenemos pozos adentro.
domingo, 25 de abril de 2010
Julito Jimenez en la barra de villa Elsa
La barra del Villa Elsa estaba repleta una noche de estas en 1996 , este caballero del honor regala su verbo envuelto en cervezas y cigarros , La calle Carabobo, El Palmarejo saben de el y su caminar en las tardes, sus camisas luchan con sus colores álgidos y funden la próxima tela para las pinturas guajiras de Mario Morales, conmigo y Sasha es el conversatorio sobre París y la bohemía, que si Blas , que si Hernan, tantos cigarros y gente , que si los cronopios de Cortazar, que si Nicolai Gogol, que si el mayo y sus verdugos... ese afán de despedirse en el Puerto de Pañuelos y lágrimas dictamina en una bala de humo del cigarro que me apuntaba...Si somos pozos tenemos pozos adentro.
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