domingo, 23 de septiembre de 2012

Dos

 La  humedad de mi extravío, tus pies descalzos, tibios, blancos, suaves, comestibles, tienden un oleaje asombroso dentro del afán de este día,asombro de mi ímpetu que te come desde abajo.

                                               Gustavo Adolfo Colina Vargas

1 comentario:

Anónimo dijo...

A una mujer CAMA