solo siento el traquetear de las espuelas de mi abuelo,
el, solo duerme y seguimos coloreando el pasto con nuestro sudor,
papá cultiva el alma de los moradores...sueña, canta, enamora, se vuelve pájaro,
convida a sentirnos de acá y sortear los caminos de mares callados que
hemos heredado, vestigios de orugas acompañan el tránsito tranquilo de
sus manos que solo dicen.